viernes, 31 de agosto de 2018

El arte de agradecer



En una reunión de grupo y comentando sobre la adversidad y el dolor que otros nos han hecho sentir, he compartido esta reflexión:

Nada puede derrumbar nuestra excepcionalidad, ni apagar la luz de nuestro brillo interior. Estoy convencida de que lo que vivimos forma parte de un entramado mayor que nos conduce hacia el descubrimiento de la trascendencia.

Y entonces, como opuesto al resentimiento, propuse un ejercicio de agradecimiento hacia todas aquellas personas que nos lo pusieron bien difícil y nos mostraron su peor lado, para que pudiéramos despertar lo mejor que hay en nosotros, fiel a lo que no tengo ninguna duda, es un acuerdo sagrado entre ellos y nosotros.

Comparto el mio:

Gracias a los que se marcharon y me dejaron sola para mostrarme que la soledad es una construcción de la mente.

Gracias a los que me juzgaron injustamente y levantaron falsos testimonios sobre mí porque me forzaron a cuestionarme, conocerme y valorar, lo que de esencial existe en mí.

Gracias a los que contribuyeron a esos momentos de sombra, para que pudiera vislumbrar con claridad y ejercitar la compasión y el perdón.

Gracias a los que me negaron por iniciarme en el camino de los valores trascendentales.

Gracias a los que no sienten simpatía ni cariño hacia mí porque me permiten experimentar y aspirar a la incondicionalidad del amor.

Gracias a los que sospechan o sienten recelo de mis actos, por afianzarme en mis propósitos y practicar la buena voluntad. 

Y por supuesto, gracias a los que siguen a mi lado para acompañarme y alzarme frente a la adversidad, recordándome que todo está bien como está.
Gracias.

martes, 14 de agosto de 2018

Cuestión de clases







La sociedad de clases constituye una división jerárquica basada principalmente en las diferencias de ingresos, riquezas y acceso a los recursos materiales. Acostumbran a distribuirse por barrios,  “dime donde vives y sabré lo que tienes” nos dice  esta frase clasista. Pero, ¿que pasaría si, en lugar de distribuir las zonas considerando algo tan efímero como los bienes materiales, se hiciera teniendo en cuenta las clase o nivel de conciencia de la población?-

Algo así:

Corruptos: Distrito 3. Espacios maravillosos para que usted haga mal uso de su posición de  poder e influencia, como le venga en gana. Sin ningún tipo de compromiso con el otro y para su entero beneficio. Con absoluta libertad para trasgredir los principios de convivencia entre usted y  sus vecinos y por supuesto, entre sus vecinos y usted.

Asesinos: Distrito 4.  Una zona en la que podrá compartir, placenteramente, sus mismas inclinaciones maléficas y dementes. A la vez que la oportunidad de  contar con las circunstancias adecuadas  para ejecutar sus actos. Sobre todo, ante la urgencia de protegerse de sus iguales.

Violadores: No dude de que el distrito 5 es para usted. Tenemos en consideración sus necesidades primarias de dominación sometimiento y ultraje a la dignidad humana y para ello, le recordamos que para “meterla” no necesita abusar de  la inocencia y vulnerabilidad de hombre, mujer o niño. Puede hacer uso  del mismo orificio trasero que comparte con sus colindantes.  

Ladrones: Para apoderarse a sus anchas de bienes ajenos le recomiendo el distrito 2 que le ofrece  la posibilidad de  intimidar o emplear el uso de la fuerza con autonomía suficiente para sus hurtos; siempre y cuando, sus vecinos no se hayan adjudicado, previamente y con sus mismas tácticas,  el material que usted se propone robar.

Maltratadores: Teniendo en cuenta que el maltrato es un denominador común presente en todos los anteriores distritos así como en una gran variedad de ámbitos, nos costará un poquito más ubicarlo.  Le pedimos disculpas y pronto recibirá noticias nuestras. 

Para más información, contamos con una amplia variedad de distritos donde reubicar al resto de inconscientes.

¿Y qué pasa con las Zonas de clase alta?

Las zonas de clase alta están reservadas para los que conviven y comparten los principios universales de verdad, bondad  y belleza.

Una vez haya integrado estos bienes valoraremos su solicitud. Mientras tanto, le recomendamos que no deje de observarse.

Y escribiendo sobre ello, he entendido por que la Divina Comedia de Dante ha sido una de las lecturas que más impacto ha tenido en mí.




domingo, 12 de agosto de 2018





Atrapados en lo convencional

Hoy, leía un artículo sobre el peligro de la “proliferación” -así lo expresaba el autor- de corrientes seudo-espirituales que sólo contribuyen a la confusión, el desconcierto y la desorientación espiritual, además de apartarte de la autentica y verdadera religión. Entre las prácticas apuntadas incluían el yoga, la meditación trascendental, el Taichí y el Reiki.

-¿En serio?- Me he pregunto a mí misma.
El título del artículo era “No te confundas”.
-¿No te confundas?-
-¿Verdadera Religión?-
¿Cuál de ellas exactamente, la que más voces tiene, la que grita más alto y más fuerte?

Si admitimos que las religiones principales en el mundo son cinco (Cristianismo, Islam, Hinduismo, Budismo y religión tradicional china y taoísmo) ¿por cuál de ellas me inclino? Y ¿Quién soy yo para debatirme entre una y otra; para acogerme a un credo y negar la veracidad del otro, desde mi propio condicionamiento ? Sobre todo, cuando sabes que el Espíritu es “Uno” y que, precisamente, todas y cada una de las religiones coinciden en este hecho.

Estamos destinados a evolucionar como seres extraordinarios y completos pero mientras sigamos atrapados en lo convencional (religión convencional, medicina convencional, educación convencional, relaciones convencionales) el avance se frenará.

Lo conocido está en proceso de agotamiento y urge que la ciencia nos aproxime a otras formas de saber, sanar y vivir más acorde a nuestra naturaleza excepcional y se abra a la realidad de lo intangible y los estudios superiores de la conciencia. Sin necesidad de rechazar de manera radical aquello que todavía no conoce y dándole una oportunidad a lo nuevo y creativo .
No todo lo que escapa a la lógica y la razón, es ilógico e irracional.

jueves, 9 de agosto de 2018

¿Meditar?




¿Meditar?

Respondo con esta frase del Psicólogo Jack Engler:

-Hay que ser “alguien” para poder convertirse en “ nadie”-

Mientras tanto, mientras no seamos “alguien”, como afirma Engler, con un mínimo de comportamiento ético , virtuoso y compasivo, el camino de la meditación se queda a medio camino y se reduce a una simple, aunque no dudo que altamente beneficiosa, práctica de relajación.
Antes de meditar y disolver las fronteras del yo “ conócete a ti mismo”.

Medita, sí, pero medita sobre ti mismo.
Medita sobre tu conducta.
Medita sobre tus emociones.
Medita sobre tus pensamientos.

¿Conducen al bien común?
¿Conducen a la Unidad?
¿Conducen a elevarte más allá de la realidad de lo aparente?
¿Expresan Amor?

Desde la psicólogía sabemos que lo que para uno puede ser un camino hacia la espiritualidad, para otro puede ser una pérdida de tiempo o incluso ser generador de una seria patología.

Todos sabemos de personas (personare) que meditan y meditan y que sin embargo sus actos distan de ser virtuosos y éticos. Personas que viven en una contradicción constante que refuerza sus barreras psicológicas y los mantiene en un estado de frustración que acostumbra a desplegarse como rabia, resentimiento y autoflagelación.

¿ Meditar?
Sí.
¿Cuando?
Esa sería la segunda pregunta.

jueves, 2 de agosto de 2018

Psicología aplicada







Hace algunos años y al terminar Bachillerato cambié mi propósito de estudiar Medicina por entrar en Psicología. Me interesó mucho más trascender la barrera de lo mecánico y adentrarme en las profundidades del ser. Entrar en  contacto con esa otra realidad que subyace más allá de la mecánica y la Biología, incluido lo relativo a las cuestiones existenciales y la búsqueda de sentido.

A menudo escucho comentarios de que la psicología no sirve para mucho, o afirmaciones que expresan su escepticismo con respecto a su eficacia, olvidando con ello que nuestra experiencia de vida y las decisiones que tomamos dependen en un gran porcentaje de nuestro estado psicológico.
Las muestras de agradecimiento son un reconocimiento al éxito de un trabajo en común. 
Hoy, he recibido este mensaje que, una vez más, me recuerda el valor de la psicología aplicada y la evidencia de que con intención podemos cambiar nuestro estado de ser y actualizarnos desde el despertar de nuestras potencialidades inherentes. 
Con permiso del emisor y mucho cariño, la comparto sin pretensión alguna y como un bonito ejemplo de superación personal y continuidad desde la libertad de ser (he eliminado los nombres para preservar la privacidad).

Gracias a ti, XXXX


Mensaje:


Si existen las gracias más enormes del mundo esas son las que yo te debo dar.


Hola Emma, empezaré dándote esas gigantescas gracias que debería haberte dado hace muchísimo tiempo, que me gustaría darte algún día en persona y que hasta ahora no lo he hecho por vergüenza y el tiempo que ha pasado desde que debería habértelas dado ha ido haciendo crecer esa vergüenza.


Nunca me he olvidado de a quien debo muchas cosas que he vivido.


Hace unos 18 años todos los astros se alinearon a mi favor y permitieron que nos cruzáramos para uno de esos propósitos mágicos que no olvido ni olvidaré, resucitar a un muerto andante.


En este caso el muerto era yo y tú la parte más importante de que resucitara.


No solo me curaste si no que también aprendí muchísimo y desde hace 18 años muchas de esas herramientas que me diste para rescatarme me han seguido y siguen siendo de gran utilidad en mi vida.


Me recuperé y me hice mucho más fuerte, algo que me ha permitido siempre decidir mis caminos, exprimir el tiempo viviendo intensamente y conseguir todos mis propósitos sin pretender llegar a la Luna andando y respetando al resto.


Lo que entiendo por Libertad, palabra mayor. 


No sé si podrás acordarte de mi, supongo que soy uno más de esos casos imposibles que has solucionado porque estoy firmemente convencido de que deben haber habido muchos más rescatados.



Soy XXXX, cuando nos conocimos yo estaba enfermo, tenía una terrible adición a la cocaína y pensaba que jamás podría dejarla. En aquellos entonces mi novia era XXXX, encantadora persona y otra suerte en mi vida, gracias a ella me puse en tus manos.


Pase un infierno como pocas mentes pueden llegar a imaginar pero regresé del otro lado de la línea de ese terrible más allá del que y tan y tan difícil es volver, más aún en el nivel que yo estaba de dependencia.


Nunca más probé la cocaína ni la eché de menos, todo lo contrario, los errores sirven para aprender. Siempre me he tomado esa superación como una medalla de un metal mucho más valioso que el oro y ese logro me ha ayudado en todo en la vida, una medalla de la vida que nunca habría conseguido sin el mejor equipo; tú, XXXX, el psiquiatra Claudi Udina y por supuesto mi amado perro Boher (que en paz descansen los dos).


Porque te escribo esto? Porque es lo mínimo que, aunque tarde, puedo hacer por lo que hiciste. Hacerte saber que hay alguien más en el mundo que sigue respirando y es feliz por que tú estuviste ahí para ayudarlo cuando más lo necesitaba y cuando estuvo en el fondo de los fondos, un fondo tan oscuro que el color negro en comparación es demasiado blanco.


Ahora estoy trabajando y viviendo en China pero algún día me gustaría mirarte a los ojos y darte las gracias de todo corazón.


Me alegro enormemente de ver esa misma mirada de una buena persona que tanto bien me hizo y de poder seguir aprendiendo leyéndote en LinkedIn.

Un beso enorme

XXXX