martes, 31 de julio de 2018






Esta mañana, leía en la prensa  una noticia sobre la trata de seres humanos en nuestro país y donde se afirmaba que casi el 90% está destinada  a la explotación sexual.

 No deja de asombrarme la facilidad con la que nos prestamos a ser dominados por las necesidades de naturaleza inferior en lugar de cultivar aquellas que nos elevan por encima de los placeres sensoriales.

La clave no está en renunciar a ellos, abandonarlos o reprimirlos desde el esfuerzo y el forcejeo continuo con los sentidos , sino más bien de educar nuestros instintos para no limitarlos al capricho inconsciente de nuestros genitales o de que estos respondan a las inclinaciones perversas de una mente adulterada  y confundida. De una mente engañada y subyugada al impulso de la mecánica y la mera estimulación sensorial despojada de voluntad.

La sexualidad pobre de conciencia emerge de la mente condicionada a la biología, condicionada a los procesos de pensamiento, limitada al alivio de una emoción impregnada de recuerdos, necesidades y conflictos. 

La sexualidad consciente nace del amor, pero no del amor intelectual, concebido por el pensamiento y desarrollado a partir de nuestra memoria historica, sino del amor incondicional y libre de automatismos que transforma la sexualidad en expresión de arte y testimonio de belleza. Una sexualidad que ha trascendido lo exclusivamente corporal y  ha logrado convertir el hecho sexual en un acto de comunión íntima y profunda entre dos almas, desapegadas del  cuerpo.

Como dice  J.C Tudela Moyano
Cuando el impulso sexual está mal dirigido es capaz de arruinar cualquier faceta de nuestra vida (o la vida entera). Cuando sabemos orientarlo, se convierte en un aliado que nos dota de una gran fuerza creativa y nos proporciona una fuerte y magnética personalidad. 


lunes, 30 de julio de 2018



Neurociencias y Religión, una urgente necesidad.

Hoy he leído en la prensa un titular que decía:

“Kin Rajel” (Se un hombre) y tapa a tus mujeres”.

¿Indignación? No sería la palabra
¿Disgusto? No sería la palabra
¿Irritación? No sería la palabra.
¿Vergüenza? No sería la palabra.
¿Miedo? Tampoco sería la palabra

La palabra exacta sería “compasión”.

Compasión ante la ignorancia manifestada.
Compasión ante la ausencia de una conciencia evolucionada a la categoría de humana.
Compasión por el estancamiento en los niveles más bajos de discernimiento, si es que alguna vez hubo eso que llamamos discernir.
Compasión por lo que de uno mismo se percibe con tal obligación desajustada y antigua.
Compasión por apartarse de las verdades y principios universales que trascienden las exposiciones literales condicionadas a lo que fue.

El problema no lo tienen las mujeres, el problema lo tienes tú, ser inconsciente.
Lo tiene tu mirada obscena que ve indecencia e impudor dónde hay inocencia y sencillez.
Lo ve tu percepción sesgada que ve carne y lascivia donde hay belleza y perfección.
Lo ve tu apreciación mutilada que ve desigualdad y separación donde hay igualdad y unión.

La religión, como cualquier otra disciplina dirigida a impulsar la perfección, evoluciona en su papel moderador del Espíritu al compás de la propia evolución. 
El pecado, palabra que significa “errar” no nace de la mujer y su apariencia sino de tu propia inclinación a pecar, ser inconsciente.

Actualízate. 

Abre tus ojos. Amplia tu mirada
Abre tu mente. Amplia tu discernimiento
Abre tu corazón. Amplia tu amor
Libérate del miedo. Eleva tu alma.


jueves, 12 de julio de 2018

Psicodiagnóstico y organización




¿Psicodiagnóstico llevado al mundo de las organizaciones?

Sin duda alguna.

La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) reconoce que en la Unión Europea se pierden unos 136.000 millones cada año por problemas de naturaleza psicosocial.


 La semana pasada, una  empresa modelo (Holding) me ha hecho la siguiente petición:

-Emma queremos que nos hagas una evaluación para dos directivos. Gracias.
Las dimensiones que nos interesan considerar para valoración según lo observado son:  


Candidato uno:
Manejo de emociones en situaciones de tensión.
Percepción de sus propios recursos.
Nivel de energía y constancia.
Responsabilidad e implicación.
Manejo del estrés.
Impulsividad vs Control.
Estilo de liderazgo.

Candidato dos:
Perfeccionismo vs Pragmatismo.
Flexibilidad vs Dureza.
Voluntad vs Automatismo.
Apertura.
Resiliencia
Capacidad estratégica.
Estilo de liderazgo.
Gracias.



Esta solicitud es un  ejemplo  de iniciativas innovadoras y valientes propias de empresas conscientes que impulsan el autoconocimiento enfocado a la autorrealización en el entorno laboral, que trasciende lo puramente mecánico o impersonal y se centra en la profundización de uno mismo en la continua actualización de sus potencialidades.


Dicho esto, ¿Psicodiagnóstico en las organizaciones?

Como dice Jordi Vilà  Presidente de nexe, the way of change y principal apoyo de esta pionera  iniciativa.

¡Ya estamos tardando!

El éxito de cualquier intervención dirigida al cambio y la transformación es realizar un “buen diagnóstico.


A través del psicodiagnóstico podemos evaluar de manera objetiva nuestra realidad psicológica y forma de relacionarnos con el entorno,  con el fin de promover mejoras en nuestro estado de ser y abrirnos a la realización de nuestras posibilidades desde el autoconocimiento, la autoaceptación y la motivación.

El psicodiagnóstico nos permite…
Facilitar el autoconocimiento y la capacidad de autodominio.
Identificar rasgos, tendencias y patrones de conducta que puedan estar interfiriendo con nuestro éxito o desarrollo personal, así como la forma en que repercute en nuestro equilibrio.
Favorecer la comprensión y control de nosotros mismos con el fin de alcanzar nuestros propósitos de vida.
Mantener una actitud realista y al mismo tiempo constructiva hacia uno mismo.
Distinguir y diferenciar lo que nos es favorable de aquello que necesitamos cambiar
Reconocer aspectos de nuestra personalidad que a veces desconocemos o nos cuesta reconocer.
Potenciar la autoconfianza y la seguridad en nosotros mismos, favoreciendo la autoestima.
Ser más honestos con nosotros mismos y mejorar como personas.
Fomentar desde el autoconocimiento la  autorrealización además de la salud y el bienestar.
Desarrollar un plan de acción.
Ser más conscientes.

Y quién puede resistirse a ello?




viernes, 6 de julio de 2018

Ser espiritual


Hoy me han comentado :

-Emma, eres una persona muy espiritual, ¿Verdad?

Por unos segundos he guardado silencio, para no precipitarme en una respuesta rápida, independientemente de que mi sentir se incline hacia la espiritualidad.

Entonces, me he preguntado -¿Soy una persona espiritual? 

Y guiada por el criterio de los estudiosos de la conciencia y la experiencia mística, me he respondido a mi misma.

En términos físicos, consiste en reconocer el misterio y el milagro del origen creativo detrás de la materia.
-Lo reconozco-"La vida es Misterio y Creación.

En términos biológicos, consiste en comprender que detrás de cada cambio de vida, hay una inteligencia creadora que evoluciona hacia una integridad y perfección cada vez más elevada.
-Lo comprendo y comparto. “Estamos destinados a evolucionar”.

En términos psicológicos, consiste en descubrir dentro de uno mismo el origen último del significado de la existencia y el sentido de plenitud.
-Sin duda alguna. “Mirando hacia adentro seremos capaces de vislumbrar la plenitud de nuestra naturaleza excepcional".

En términos sociológicos, consiste en ayudar a los demás desinteresadamente, sin distinción de razas, credos, género, clase o nacionalidad.
-Es mi intención y mi compromiso- "El Ser es Uno".

En términos ecológicos, es mostrar respeto por la naturaleza, el ambiente, nuestro entorno desde la ética y la sostenibilidad.
-Lo intento- "No soy lo suficientemente ecológica todavía". 

En términos cosmológicos, consiste en ser uno con el universo, en consonancia con el infinito.
-Así es. "He podido experimentarlo desde la  evidencia"

En términos teológicos, consiste en ver el principio creador en todas las cosas, como parte de una luz infinita. 
-Lo veo. “Todo brilla”.


Pasándolo a estadística, resulta que soy un , 85,07 % espiritual.